No quise escuchar ni mirar críticas para no desvelar lo que iba a leer, solo me dejé llevar por el comentario de mi amiga Iris “Te va a encantar, te vas a emocionar” ¡Y no falló! Qué preciosidad de libro. Me emocionó en varias ocasiones. Por ejemplo, nada más empezar ¡ZAS! Realidad de vida, algo que le puede pasar a cualquiera, que te deja KO.
No le hice una buena reseña a Las Hijas del Agua, pero con este libro digo: qué bonito se escribe cuando se hace desde el alma, no desde “mira todo lo que sé”.
Para mí y a rasgos generales ahonda muy bien en los duelos tras la muerte y gestiones emocionales entre familiares. Bloqueos en las relaciones con los demás a los que hacer frente por tabús, el ‘qué dirán’, y querer sacar a la luz secretos familiares que impiden poder fluir con la vida y el amor en el presente.
La novela sostiene un buen ritmo y hace un buen tándem entre lo emocional y la intriga. Da bien a conocer a los distintos personajes con sus miedos, sus vacíos y la evolución de cómo mejora el bienestar emocional, conforme abren su corazón a los demás. Comunicarse con los demás, expresar tus sentimientos, es la mejor manera de sanar las relaciones, hablar desde el corazón, con AMOR.
Aunque con matices de ficción, creo que la historia de esta novela puede asemejarse muchísimo a la realidad en cada una de sus líneas y es un buen libro para conocer la narrativa de Sandra Barneda.
Me alegra comprobar una vez más, y esta vez en forma de finalista del Premio Planeta, que los realities/Tele5/entretenimiento, no están reñidos con la sabiduría y la cultura.
Yo sí veo Tele5. Yo sí leo libros. ¿Y tú?
Sinopsis
FINALISTA PREMIO PLANETA 2020
Solo hay algo más fuerte que la voluntad: el amor
Una novela tierna y atrevida sobre los secretos familiares y las emociones silenciadas.
Tras la muerte de su madre, Gabriele vuelve al pueblo de los veranos de su infancia. Allí le espera su padre, con el que no habla desde hace años. Juntos se disponen a cumplir el último deseo de Greta: que las tres personas más importantes de su vida —su marido, su única hija y su cuñada— esparzan sus cenizas en un lugar donde fueron felices. Los secretos que Greta desvela en las cartas que deja a su familia terminarán con el silencio entre padre e hija y, como en un dominó, alterarán la vida de todos y propiciarán un encuentro inesperado que hará que Gabriele descubra que en la vulnerabilidad se halla la magia de la vida.