06/04/2019
Qué suerte que me regalaran este libro, menuda dulzura he
tenido entre manos! No sabía qué estilo literario iba a encontrar y si me iba a
gustar o no, y Boris Izaguirre, esta vez con su lectura, me ha cautivado.
Es una biografía novelada y no me da la sensación que tenga
nada ficticio. Me gusta la elegancia con la que cuenta cada una de las fases de
su vida, inclusive la política, cómo mantener la audiencia en un programa de
televisión, cómo gestionó el amor/odio con Gerardo y la madre de éste.
Creo que aparte de contar su vida, cada una de sus líneas es
una dedicatoria a su madre, cómo ella (siempre desde el respeto hacia Boris) lo
protegió para que sufriera lo menos posible. Hay una conversación (hermosa) en
el capítulo 40 entre la madre de Boris y Gabriel, que me emocionó.
Es de lectura fluida, para mí ha sabido plasmar cada una de
sus vivencias y pensamientos de forma sencilla y con gran carga de amor, nobleza
y sensibilidad.
Al poco de empezar el libro, tuve el placer de conversar con
el caraqueño Esso Álvarez y al decirle que estaba leyendo a Boris, me adelantó algo
que es palpable en cada una de las páginas: Boris fue un niño especial, un niño
prodigio.
Hay un párrafo que destaco, por parecerme que Boris se
describe así mismo 100% sin excepción, y así nos los hace ver cada vez que
aparece en televión/radio:
(…)Y esa lucha fortalecería mis estrategias, mis defensas,
haría que mi cabeza, mi inteligencia más que un arma fuera un ejército. Ya ese
ejército sólo tendría que sumarle cosas. Atractivo. Y al atractivo, encanto. Y
al encanto, misterio. Y al misterio, elegancia. Y a la elegancia, humor. Y al
humor, cerrando el círculo, inteligencia. (…)
Para mí, Boris Izaguirre es una persona que me envuelve cada
vez que lo veo/escucho, y con este primer libro que leí de él, también lo hizo. Sin duda alguna, es un libro que recomiendo.
Sinopsis
Desde muy niño, Boris sabe que es diferente. Muy temprano se detectan problemas de motricidad y dislexia, y el pequeño actúa con unos gestos y una forma de hablar amaneradas. Los adultos dicen que su madre, Belén, una bailarina de renombre, y su padre, crítico de cine, rodean al niño de malas compañías. En Caracas se habla de sus amigos intelectuales y de toda esa gente homosexual con la que ella trabaja. También que Boris está enamorado de Gerardo, el hijo de la influyente periodista Altagracia Orozco. Sin embargo, Belén no se rinde al prejuicio y por más golpes que llegan de fuera, convierte su casa en un refugio para esa diferencia. Primero cara a cara, luego unidos por la línea telefónica, pero siempre juntos bajo el inquietante influjo de un cuadro lleno de historia, Tiempo de tormentas.
Los días de escuela, un amor, una violación, el silencio; sus primeros pasos como columnista o escritor de telenovelas, el salto a la fama en España con Crónicas marcianas y el finalista del Premio Planeta, el glamur, los abismos, de nuevo el amor y la violencia. Una enternecedora y envolvente novela autobiográfica donde Boris Izaguirre construye una vida a veces complicada, siempre apasionante, a caballo entre dos países que también estaban creciendo.
