Narra las vidas de dos personas
desoladas, tras ser fuertemente marcadas por situaciones traumáticas en la niñez.
Ella, Alice, aferrada a querer
formar parte y ser aceptada en una sociedad en la que sabe que no encaja. Él,
Mattia, un niño introvertido que conforme va creciendo se va hundiendo más en
las miserias de su interior. Llevan vidas paralelas hasta que se conocen y la
relación entre ambos es de rechazo y amor, sabiendo que sólo entre ellos
entienden sus sentimientos más profundos.
Los primeros capítulos me
parecieron tan crueles y cargados de dureza que pensé que iba a ser un tormento
leerlo, pero no, luego la cosa se suaviza. Considero necesarios los primeros
capítulos para que el autor pueda adentrarte en las vidas de dos personas
hechas así mismas (o cómo sobreviven) tras un trauma. Cuando los protagonistas
entran en la adolescencia, la historia me resulta algo lineal (que no pesada de
leer). Aunque es un libro con personajes muy introvertidos la lectura es ligera
y sencilla.
Un libro que habla de la soledad
en estado puro, un libro conmovedor. Muy recomendable.
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