BAJO LAS PIEDRAS - Sergio Mira Jordán

23/05/2018

Empezaré diciendo que es una novela que no te deja indiferente, hay momentos en los que te entristece, en otros emociona y otros te revuelve al tripas de rabia e impotencia.

Está basada en un hecho real que podría haber pasado en cualquier pueblo de España de los años 80, pero un narrador omnisciente lo hace en tiempo presente, con algunos diálogos. Me ha gustado cómo de una forma clara y sin rodeos, a la vez  que con carga emocional, te va llevando por lo que parece un diario, ya que cada capítulo es un día que pasa en las familias y vidas de Ana y Eduardo.

Para mí, Sergio Mira ha escrito un prólogo que me ha resultado impactante, la sencillez de narración con la que me llevó al sufrimiento del interior del pozo. 

Es un libro que desde el principio sabes el final, pero consigue contar la historia, sin perder la tensión en ningún momento.

Me gustó cómo de una forma casi imperceptible saca a flote el rechazo/miedo que se tuvo a la llegada de los inmigrantes en un pueblo que empezaba a ser ciudad por número de habitantes, no por su mentalidad (así lo nombra en el libro) y cómo sufren ese desprecio los emigrantes, transformándolo en soledad por no ser aceptados y estar lejos de sus raíces.

Tal vez eché en falta algo más de profundidad en el personaje de Ana, al igual que con Eduardo sí que le dedica líneas a su locura, por parte de ella me ha faltado algo más, el escritor la lleva de un lado para otro sin pararse en sus pensamientos. Pero por otro lado, he de decir que con algunas escenas, con un sólo temblor de piernas o cómo se queda petrificada bajo la lluvia antes de subir al coche de Eduardo, te llega el miedo y desolación de Ana, junto con la esperanza de que alguno de sus ligues la sacara del sufrimiento.  Creo que las únicas personas que entienden el porqué del tipo de vida que Ana lleva, es la abogada y un de los guardia civiles. 

Hay muchos momentos que me estremecieron sobre todo cuando Eduardo descargaba su furia con Ana, o peor aún, cuando a ella se le percibe el miedo por no saber cómo Eduardo se desfogará. Pero hay otros, que tampoco pasan desapercibidos: Los silencios entre Sebastián y Consuelo una vez desaparecida Ana, la indiferencia de Mari Carmen al entorno en el que vive, el matriarcado de Evangelina, la impotencia de la abogada o el guardia civil. La angustia de Sebastián cuando la niña le habla por primera vez de "el perro rabioso".

Sin lugar a dudas, sí o sí, recomiendo BAJO LAS PIEDRAS. Me ha encantado la capacidad del escritor para transmitir, sin caer en el morbo y sin necesidad de engolar las líneas.

Sinopsis
1981. Eduardo y Ana viven en un pueblo de la provincia de Alicante, están casados y tienen una hija. La vida idílica con la que alguna vez soñaron se desmorona cuando les golpea la realidad: ella, aficionada al bingo, empieza a buscar cariño en brazos de otros hombres; él gasta lo que no tiene en timbas de póquer y trata de recuperar el dinero con pequeños atracos. Pronto, Eduardo y Ana vivirán a espaldas el uno del otro, bajo un pesado manto de violencia y de secretos que serán cada vez más grandes. Pero, en ocasiones, ni siquiera la losa más pesada puede ocultar el mayor de los secretos: la muerte.

Esta es la crónica de un crimen machista en un momento en el que para la Justicia no existían.

Esta es la novela de lo que pudo suceder, de lo que al final se supo cuando se descubrió qué se escondía Bajo las piedras.